La NASA anunció este miércoles el hallazgo de un nuevo sistema estelar con siete planetas del tamaño de la Tierra, que se encuentra a 40 años luz de nosotros y orbita alrededor del TRAPPIST-1, una estrella enana ultrafía con un brillo casi mil veces menor al del Sol.

El líder del equipo internacional de astrónomos que realizó la investigación, Michaël Gillon, del Instituto STAR en la Universidad de Lieja (Bélgica), se mostró encantado con los resultados: "Se trata de un sistema planetario sorprendente, no sólo porque hayamos encontrado tantos planetas, ¡sino porque son todos asombrosamente similares en tamaño a la Tierra!", dijo, según un comunicado de la agencia estadounidense.

El nuevo sistema tiene seis planetas interiores que se encuentran en una "zona habitable y las temperaturas de la superficie varían entre cero y 100 grados celsius. Al menos tres de estos podrían contar con océanos y dejan abierta una alta probabilidad de vida.

"El descubrimiento de múltiples planetas rocosos con temperaturas de superficie que permiten la presencia de agua líquida hacen de este sorprendente sistema un futuro objetivo en la búsqueda de vida", declaró el astrónomo británico Chris Copperwheat, citado por RT.

Este nuevo sistema cobra mayor importancia porque es el primero con siete planetas similares al nuestro y tiene una estrella muy pequeña que simplificará el estudio del clima y la atmósfera de esos planetas.

Ahora, los científicos empezarán a hacer "observaciones detalladas para estudiar el clima y la composición química de los cuerpos, con el objetivo de determinar si hay vida en ellos". Así, según Amaury Triaud, investigador de la Universidad de Cambridge, "en unos años sabremos mucho más sobre estos planetas y esperamos saber si hay vida en el plazo de una década".

En el 2010, un grupo de investigadores liderado por Gillon comenzó a examinar los alrededores del Sistema Solar con el telescopio robótico TRAPPIST (Telescopio Pequeño para Planetas en Tránsito y Planetesimales), ubicado en Chile. El descubrimiento de la estrella TRAPPIST-1 permitió que los investigadores enfoquen el telescopio espacial Spitzer de la NASA hacia ese punto durante 20 días sin interrupción. Con estas observaciones se han recopilado evidencias de 34 tránsitos de cuerpos frente a la estrella, que atribuyen a las órbitas de siete planetas.